Muchos son los embalses que existen en la provincia de Cádiz. Bolsas de agua que sirven tanto para consumo humano y agricultura como de espacio de ocio. El mayor de ellos (existen diez) es el Guadalcacín, que, con una capacidad de embalse de 800 hectómetros cúbicos, baña las localidades de San José del Valle, Arcos de la Frontera, Paterna de Rivera y Algar, ocupando una superficie de 3.760 hectáreas.
El Guadalcacín pertenece a la Confedración Hidrográfica del Guadalquivir y se diseñó durante la sequía de 1993 (se concluyó dos años más tarde), sumándose a las obras de emergencia de Zahra-ElGastor y Barbate.
Su extraordinaria extensión se ve acompañada por entornos naturales de gran belleza y en él desembocan las aguas de unos los ríos más emblemáticos de la provincia, el Majaceite.
Asimismo, son numerosos los senderos que conducen hasta él y lo recorren. Este es el caso de la vereda de la Venta del Silletero o la Vereda del Tempul, con vistas espectaculares de las sierras de las Cabras o la Sal.