Uno de los acompañamientos más típicos de la gastronomía gaditana mientras disfruta de un aperitivo son las zanahorias aliñadas. Aunque por su frescor solían ser más habituales en temporada estival, últimamente su degustación se ha expandido a todo el año.
Se trata de una receta sumamente fácil que podremos hacer en poco más de media hora y que aguante perfectamente varios días en el frigorífico.
Ingredientes
- 500 gramos de zanahorias
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharada de orégano seco picado
- 2 cucharadas de postre de comino
- 1 cucharada de postre con pimentón dulce
- 1 pizca de pimentón picante (menos de media cucharada de postre)
- 1 cucharada de postre con sal gorda
- 200 ml de agua
- 200 ml de vinagre de manzana (o de vino si no es posible de manzana)
Elaboración
1.- Pelar las zanahorias
2.- Cortarlas en rodajas de medio centímetro aproximadamente
3.- Poner a hervir agua en un recipiente
4.- Cocer las zanahorias hasta que estén al dente (ni duras ni muy blandas, unos 12 o 14 minutos como mucho)
5.-En un mortero, majar los ajos con el orégano y el comino.
6.- Añadirle a esa mezcla la sal y el pimentón y remover.
7.- Añadir el agua a y el vinagre y mezclar con los ingredientes anteriores
8.- Verter en un recipiente la zanahoria y echarle todo el preparado anterior asegurándose de impregnar bien las zanahorias.
9- Dejarlo enfriar mezclando de vez cuando todo.
10.- Cuando esté frío, eterno en el frigorífico y en un rato estarán listas para degustarlas.