Muchos son los rincones que a lo largo de todo este tiempo os hemos ido descubriendo. Lugares, conocidos y desconocidos, que dibujan la historia, el paisaje y la forma de ser y entender la vida de los habitantes de un territorio de contrastes y atractivos casi infinitos.
Lugares que, como los que hoy, en una jornada con tanta arraigo en nuestra provincia, visitamos, tienen siglos de existencia, pero cuya belleza y magia no es muy conocida y, quizás, no estén suficientemente valorados. Os hablamos de los cementerios y, muy en especial, de dos joyas que son referencia nacional e internacional para los cada día más amantes y practicantes del necroturismo o turismo de cementerios.
El primero de ellos se localiza en Villaluenga del Rosario, localidad más alta de la provincia de Cádiz. Y es que si bien es cierto que la torre de la antigua iglesia de El Salvador de esta bella población se divisa con gran nitidez desde la carretera que discurre en paralelo a la Sima de Villaluenga, pocos saben que atesora un pequeño y mágico cementerio que no hace mucho fue catalogado como uno de los más bellos de España y que forma parte de la Ruta Europea de los Cementerios.
Ubicado en la parte alta, en la calle Torre, este campo santo ha cobrado vida al resguardo de un templo que, allá por 1722, fue reformado parcialmente y que años después fue víctima de los feroces ataques de las tropas napoleónicas.
De gran belleza y valor arquitectónico, en él se localizan distintos tipos de enterramientos, desde nichos incrustados en los muros de la antigua iglesia hasta tumbas en el suelo o nichos más recientes.
Además de su incuestionable belleza, que se agranda con un espectacular entorno natural, en él percibimos y disfrutamos de ese espacio de silencio y paz a veces tan necesario.
No es menos atractivo, hipnotizante y con menor trascendencia histórica el Cementerio Parroquial de Olvera, una de las poblaciones más bellas que existen en la provincia, Andalucía y España, como lo demuestra su presencia continúa en las listas de destinos más atractivos de nuestros país que realizan las más prestigiosas revistas del sector turístico y, muy en particular, del rural.
Su en clave es privilegiado, a los pies de su imponente castillo (de origen nazarí), en uno de los enclaves históricos y paisajísticos más notables de un casco urbano que, poco a poco, transita hacia un espectacular entorno natural de verdes olivos centenarios.
Un bello y cuidado lugar de descanso que se acomoda en la fortaleza, blindado por el castillo y murallas árabes, a una lado, y por las casas, a otros.