A finales de agosto, una de las localidades más bellas y acogedoras de la provincia de Cádiz, Villaluenga del Rosario, levanta el telón de su Feria y Fiestas Mayores, que se celebra en honor a la Santísima Virgen del Rosario, su patrona
Cuatro días de festejos en los que sus habitantes disfrutan de una amplia y atractiva programación (música, gastronomía, suelta de vaquillas, cotillón, toro de cuerda, atracciones, etc.), en la que cabe destacar la celebración de una procesión con mucha historia, Las Piedras.
Dicha procesión tiene lugar todos los años, a las cuatro de la madrugada del 30 al 31.
La Santísima Virgen del Rosario recorre las calles acompañada de todos sus devotos, que le piden protección tras el terrible acontecimiento ocurrido en la localidad hace ahora casi un siglo (1926).
Y es que aquel año, de madrugada, se desató sobre la Sierra del Caíllo una gran tormenta, en la que un rayo descuajó una gran masa de piedra. La mole descomunal, tras un impresionante estruendo, se precipitó sobre Villaluenga del Rosario, su parte alta.
Toneladas de piedras arrasaron árboles, chozas y casas, todo cuanto encontraron por el camino, si bien, afortunadamente, ni un solo vecino sufrió el menor daño físico.
Este hecho, que quedó marcado en la memoria de los habitantes de Villaluenga del Rosario, se recuerda en una procesión de extraordinaria singularidad y belleza.